Con trémula voz,
me dijiste: esto en tu vida,
te podría ocurrir,
como hoy ocurre en la mía.
Taché los días de calendario,
en los que nos hicimos daño,
y quedaron tres.
Tres días encerrado sin ti,
en mi propio metro cuadrado,
nos volveremos a ver,
en el día de todos los santos.
Y me crees que valió la pena,
si amenazan hoy nubes negras,
que vienen hacia aquí.
Y creo que va a empezar a llover,
creo que va a empezar a llover.
Y el cielo continúa oliendo a gris,
y tu voz, en mí, insistía:
te podría ocurrir,
como hoy ocurre en mi vida.
Yo te quise, te quise tanto,
hasta que se me hubo agotado
mi amor por ti.
Y creo que va a empezar a llover,
creo que va a empezar a llover.
Y yo querré correr,
y correr, y desaparecer.
Y me crees que valió la pena,
si amenazan hoy nubes negras,
que vienen hacia aquí.
Yo te quise, te quise tanto,
hasta que encontré agotado
mi amor por ti.
Y creo que va a empezar a llover,
creo que va a empezar a llover.
Y creo que va a empezar a llover,
y creo que va a empezar a llover,
y creo que va a empezar a llover.
Y yo querré correr,
y correr, y desaparecer.
Yo te quise, te quise tanto,
hasta que se me hubo agotado
mi amor por ti.