GEMIDOS
En vano, he querido olvidarte,
matando tu inmenso cariño,
borrarlo, de tu imagen querida
la que siempre atiza
inmensa y ardiente
hoguera de amor.
Esta noche, sensitiva y enamorada
mariposita de ensueños
escucha el postrer gemido
del corazón que ingrato
ha vuelto a ti,
vivir quiere junto a su querer
y en el postrer suspiro
empieza a exhalar
cansado de sufrir.