Cuando la sangre galopa, la tierra ayuda a no parar. Las montañas protegen ese curso que no conoces, y te vas.
Cuando la sangre galopa, es imposible mirar atrás.
Como una flecha cruzando el desafío de tus temores,
y te vas.
Cuando la sangre galopa, el aire te avienta a la inmensidad. Y te miras por dentro, y miras el universo.
Cuando la sangre galopa, los ancestros se vuelven dioses, y te vas, y te vas haciendo fuerte.
Cuando la sangre galopa, el aire te avienta a la inmensidad. Y te miras por dentro, y miras el universo.