Nadie podrá evitar nustro roce,
sólo vemos brazos flotar.
Ir abrasando el acero,
hasta obtener el calor,
para respirar.
Empezamos a elevarnos,
tu espalda es mi escala,
ir arañando hacia el cielo,
ir arañando hacia el cielo.
Ahora que estamos sobre las simas,
no descansaremos acá.