Nadie escapa al qué dirán
pues nadie escapa al qué decir,
y pretender escapar es natural
como no querer morir.
Ripapapa, la lengua irrespeta,
y puede usarse como metralleta.
No cree en honores, niveles, ni historias,
la lengua fomenta abismo y gloria.
Y por la vida vamos caminando
entre los chismes y los comentarios
y aunque haya radio,
cine o televisión,
la realidad tiene mas emoción.
Nadie escapa al qué dirán
pues nadie escapa al qué decir,
y pretender escapar es natural
como no querer morir.
¡Fuego y balacera!
Llevamos una diana
del pecho a la cabeza,
y nos vamos cazando
con singular destreza.
Y aquel que no lo sepa
que se mantenga atento
que aumente su calibre de pensamientos
y póngase un chaleco de sentimientos.
Nadie escapa al qué dirán
pues nadie escapa al qué decir,
y pretender escapar es natural
como no querer morir.
Por eso el chisme
cumple una gran función
como un aporte a la imaginación.
Nadie escapa al qué dirán
pues nadie escapa al qué decir,
y pretender escapar es natural
como no querer morir.
¡Fuego y balacera!
Bliblablabla, la lengua que obstina,
que es veneno y es medicina
que rompe fronteras
y altos ventanales;
los hay de alcoba y otros oficiales.
Así en la vida, vamos aportando
nuestra versión
de lo que está sonando.