Yo tuve una amante clandestina
una chica de oficina
jamás le importó mi poesía
y yo nunca me oponía
a su manera de hacer el amor
que fue su modo de matar el amor
no se detuvo hasta llevarme al dolor.
Yo tuve una amante clandestina
algo así como una mina
que sabe cuándo, cómo, y quién y dónde
pero no me mires, no me nombres.
Y ver nacer el día después
no es un problema pero tal vez
no queda espacio para los tres.
Yo tuve una amante clandestina
una chica clandestina.