Alto como es, con los labios encendidos cada día doy con él en la escalera y me tengo que aguantar con las ganas que le tengo para no soltarle el cuello que peligro.
Hay amores caprichosos, hay amores clandestinos y hay amores imposibles como el mío.
Se que no me ve, ni siquera se da cuenta, de que soy una mujer y le desea, me gusta imaginar que lo traigo de cabeza mientras lleno con su nombre las libretas.
Hay amores a la carta, hay amores a cuchillo y hay amores a las brasas como el mío.
Yo por él cambiaria el rumbo habitual con que gira el mundo, yo por él cambiaria de gustos, de gestos, de sexo y de religión.
Yo por él me acostumbraría a perder juro que lo haría. Yo por él cambiaria de nombre, de ropa, de amigos, dormiría a sus pies.
Y le seguiria por la sombra noche y día encantada de tener lo que ella tira.
Nunca pediria nada, todo lo sabrÍa solo él y yo ya basta no hay mentiras.
Hay amores que te matan, hay amores que te salvan, y hay amores que te arrancan el sentido
Yo por él cambiaria el rumbo habitual con que gira el mundo, yo por él cambiaria de gustos, de gestos, de sexo y de religión.
Yo por él me acostumbraría a perder juro que lo haría. Yo por él cambiaria de nombre, de ropa, de amigos, dormiría a sus pies.