Letra de AQUELLA INGRATA, LA OREJA DE VAN GOGH



Como pudo aquella ingrata compartir aquel momento
de alegria y lamento con el hombre de otra dama.
Como pudo aquella ingrata compartir aquel momento
de alegria y lamento con el hombre de otra dama.

Entre las mil y una peleas
no habia ni un hilo e vida,
sólo una sonrisa quieta 
se vio sola en esa cama
que hase nada
compartiendo hasta la mañana.

Desde entonces siempre vuelve a saber
cada noche donde llora y sonrie.

Mas letras de LA OREJA DE VAN GOGH: