La carta condensada
De una madre a otra madre vascongada:
vi tu protesta pro reagrupación
de los presos etarras, tu emoción...
al hablar de tu hijo, que alejada
de él, y por gasto estabas amargada,
y vi el apoyo, así como la unión
de los tuyos a la nueva traición.
Soy madre y te comprendo estoy tocada.
Los domingos me queda vida clara
en cementerio y tu hijo a buen cobijo
con mi dinero y con gran apetito.
Infinita distancia me separa
de mi hijo asesinado por tu hijo
y con gran sacrificio lo visito.