No quiero que me digas lo que piensas
y tampoco que me des lo que ya tengo,
no dejo de pensar en ti un momento
y tú crees que sólo estoy perdiendo el tiempo.
Cada vez que me preguntas lo que siento
la respuesta se la habrá llevado el viento,
y después de gritarme cada día
me dirás que sin mí no vivirías.
Pero a pesar de todo quiero estar aquí
escondiéndome de mi fracaso
como un preso que ya no quiere huir,
encadenado a ti, encadenado a ti, encadenado a ti.
No sé para qué sirven las mentiras
si después de inventarlas te reías.
Por qué quieres perderte en el desierto,
si me pongo a buscar siempre te encuentro.
Olvidarte de mí es sólo un sueño,
despertar junto a mí tu gran empeño.
Y acabar por fin con mi paciencia
y decir que te remuerde la conciencia.
Pero a pesar de todo quiero estar aquí
escondiéndome entre tus brazos
como un preso que ya no quiere huir,
encadenado a ti, encadenado a ti, encadenado a ti.
Pero a pesar de todo quiero estar aquí
escondiéndome de mi fracaso
como un preso que ya no quiere huir,
encadenado a ti, encadenado a ti, encadenado, encadenado a ti.