Miro alrededor y me descubro en la sorpresa de hallarme feliz. Todo es tan veloz, que en el empeño de correr me olvidé de reír.
Puedo recordar tres mil heridas en el cauce de mis lágrimas, pero ya no aguanto la mentira si golpea fuerte la verdad. Ahora me queda, solamente, caminar.
Dama de la suerte, léeme el futuro, mira entre mis manos que me ofrece el porvenir. Busca entre mis manos mi mejor futuro. Dama de la suerte destilando el porvenir.
Puedo revisar cada mañana los secretos de mi corazón. Puedo saborear el alimento que me como,
y tus labios de amor.
Puedo construir sueños de humo, que nacidos se me vuelven pan. Puedo descansar e imaginarme un destino de felicidad. Por eso, quiero levantarme y caminar.
Dama de la suerte, léeme el futuro, mira entre mis manos que me ofrece el porvenir. Busca entre mis manos mi mejor futuro. Dama de la suerte destilando el porvenir.
Puedo recordar tres mil heridas en el cauce de mis lágrimas, pero ya no aguanto la mentira si golpea fuerte la verdad. Ahora me queda, solamente, caminar.
Dama de la suerte, léeme el futuro, mira entre mis manos que me ofrece el porvenir. Busca entre mis manos mi mejor futuro, dama de la suerte destilando el porvenir.