La vida es cruel,
me huelen los pies,
me como un chorizo,
y lo devuelvo o lo vomito.
Porque eso viene a ser lo mismo.
Me atan sin razon,
me roban el balon,
me zampan la comida,
me destruyen la cocina.
Me rompen el salon,
me tiran el televisor,
Llegan a mi habitacion,
Y se cargan el ordenador.
A ver como chateo ahora yo.
Me estan robando en mi propia casa,
Creia que se iban a ir pero me desatan.
Tengo mala suerte,
no lo puedo evitar.
Tuve mala suerte,
desde que estaba en el vientre.
Tengo miedo, no se que pasara,
quizas un terremoto,
como el del Sahara.
Los ladrones me secuestran,
y me mandan a un lugar.
Los ladrones se rien,
y se preguntan ¿donde estan?
Y yo, enfadado, cabreado...
Pego un grito, los asusto...
Pero sacan una navaja,
y si me muevo,
adios que me matan.
Tengo mala suerte,
no lo puedo evitar.
Tuve mala suerte,
desde que estaba en el vientre.
Tengo miedo, no se que pasara,
quizas un terremoto,
como el del Sahara.
Llega mi padre, Anselmo,
Me ven secuestrado en una silla.
Levanta la persiana,
y el sol se reluce en su calva,
la luz, le da a los ladrones,
se quedan ciegos como el polen.
Salen huyendo como pueden,
y mi padre me desata y me duele...
Tengo mala suerte,
no lo puedo evitar.
Tuve mala suerte,
desde que estaba en el vientre.
Tengo miedo, no se que pasara,
quizas un terremoto,
como el del Sahara.