El tiempo ha pintado las calles del mismo color,
y tú te defiendes del hambre con una sonrisa y amor. Las casas parece que miran pidiendo perdón, y todo comienza a bailar cuando ya no vigila el sol.
Quiero escuchar tu voz cantando en un mundo mejor,
quiero encontrarte a tí sonriendo a la vida, si no te sonríe ella a tí.
Dime niña de ojos tristes, recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablabas de libertad. Y una escalera a la luna quizás, de un mundo que no deje nunca de hacernos soñar.
Los coches se arrastran dejando detrás un olor, que ahoga a turistas sin alma bebiendo en sus vasos de ron. Un niño pregunta si la libertad es así, y suena una vieja bandera que le cuenta un cuento sin fín.
Quiero escuchar tu voz cantando en un mundo mejor,
quiero encontrarte a tí, sonriendo a la vida, si no te sonríe ella a tí.
Dime niña de ojos tristes, recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablabas de libertad. De una escalera a la luna quizá, de un mundo que no deje nunca de hacernos soñar.
No digas nada, sólo es un ángel jugando a vivir,
vuelve a sonreír... por mí.
Por eso, dime niña de ojos tristes, recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablabas de libertad. De una escalera a la luna quizá, de un mundo que no deje nunca de hacernos soñar.