Vete, vete, vete,
antes que yo pueda desatar,
mis manos de estos harapos.
Vete, vete, vete,
antes que yo sienta confundir,
mis ánimos con tu reflejo.
Vete, vete, vete,
antes que yo aprenda a hilar,
tu cabello, termine mi armadura.
No, como podría adivinar,
y no, como podría adivinar.
Y no sabría, y no sabría,
cuánto puedo extrañar.
Vete, vete, vete,
antes que yo,
antes que yo intente evitarlo.
No, como podría adivinar,
y no, como podría adivinar.
Y no sabría, y no sabría
cuánto puedo extrañar.