Nosotros no somos la generación de la X
ni la J, ni la H, ni la Q.
Nosotros somos la basquita que en invierno,
con el frío, tirita.
Y, en verano, del calor nos asamos y salimos
por la noche que hace rasquita.
Nosotros no somos lo que tú quieras que seamos
¿de qué nos conoces? si tú y yo no nos hablamos.
En el programa del Hermida
se monta una trifulca de los más divertida
jóvenes y viejos dejándose el pellejo
discutiendo como locos de nada.
Conversación a veces idiota, a veces profunda,
fornicación algunos a pelo y otros con funda,
una canción, un día de sol, un día de lluvia,
una mierda en el suelo, gaviotas en el cielo,
Chanquete bajo tierra y siempre hay guerra
y el alcalde es tonto, echémoslo pronto,
es un puto beato, y sueño que lo mato,
prohibido fumar cannabis sativa,
izquierda y derecha gastando saliva,
películas porno, un pollo en el horno,
la mili, tu coño, tu vieja, su moño,...
que de entre los moños pertenece
a la generación 27-13.
Nosotros no somos los personajes de tu cuento
ni somos fotocopias que vuelan con tu viento.
Los políticos huelen a corrupto,
pero no huelen peor que el chorizo de un eructo.
Si no me dan trabajo me importa un carajo,
me haré vendedor de ajos.
Sigue gruñendo, sigue ladrando, sigue rebuznando.
Inventor de etiquetas,
pilla una medalla y te la hincas en la teta,
que yo me lustraré los cojones con ese uniforme
que tú me propones.
Métete un dedo por el culo
y lánzate al espacio, tio nulo.