Yo la vi pasar por delante de mí,
se me cayó la baba y de espaldas me volví.
Me fui acercando, la sentía más...
pero el éxtasis llegó cuando la logré besar.
Sus ojos cayeron rendidos a los míos
y vi el cielo, tan azul, tan frío...
Le canté aquella poesía que, desde pequeño,
yo cantaba, y que decía:
MORENAZA, MORENAZA,
TUS LABIOS ABARCAN
EL ROJO DE TU BARCA.
MORENAZA, MORENAZA,
ESA BARCA QUE VIAJA
A LO MÁS HONDO DE MI ALMA.
MORENAZA, MORENAZA,
TUS LABIOS ABARCAN
EL ROJO DE TU BARCA.
MORENAZA, MORENAZA,
ESA BARCA QUE VIAJA
A LO MÁS HONDO DE MI ALMA...
Pero luego destrozado quedé:
se olvidó de mí, y éso me hizo caer...
Pero me volví a levantar
cuando la encontré en el más allá.
Sus ojos cayeron rendidos a los míos
y vi el cielo, tan azul, tan frío...
Le canté aquella poesía que tanto le gustaba
y que decía:
MORENAZA, MORENAZA,
TUS LABIOS ABARCAN
EL ROJO DE TU BARCA.
MORENAZA, MORENAZA,
ESA BARCA QUE VIAJA
A LO MÁS HONDO DE MI ALMA.
MORENAZA, MORENAZA,
TUS LABIOS ABARCAN
EL ROJO DE TU BARCA.
MORENAZA, MORENAZA,
ESA BARCA QUE VIAJA
A LO MÁS HONDO DE MI ALMA...
Quiero que no me mires más por fuera...
¡yo busco otro calor...!
MORENAZA, MORENAZA,
SIN FUTURO,
SIN ESPADAS.
¡AY, MORENA!, MORENAZA,
PA' DEFENDERTE
NO TIENES NADA.
MORENAZA, MORENAZA,
SIN FUTURO,
SIN ESPADAS.
MORENAZA, MORENAZA,
PA' DEFENDERTE
NO TIENES NADA...