En un lujoso bar capitalino
donde hace mucho tiempo trabajaba
buscando ahogar las penas en el vino
llegaron dos señores a la barra
Hablando entre sollozos lastimeros
traté de comprender lo que decían
fue entonces que me dijo el cantinero
los dos están llorando por María
María fue la joven vampiresa
la más hermosa que hubo en el ambiente
murió cuando tomaba en esa mesa
y siguen recordándola los clientes
a todos ha llenado de tristeza
y nadie se resigna por su muerte
Al pueblo cautivó con su mirada
los hombres por sus besos se perdían
llegó como una luz de la alborada
y pronto se marchó con su alegría
Cuando ese cantinero platicaba
noté que amargo llanto le escurría
cuándo le pregunté porqué lloraba
me dijo que también el la quería
No pude yo decirle que la amaba
y que fue el amor más grande de mi vida
el todo lo entendió por mi mirada
y supe que también me comprendía
nos fuimos con los hombres de la barra
y juntos....... Recordamos a María.